La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo transportando células y todos los elementos necesarios para que pueda realizar sus funciones vitales como la respiración, la formación de sustancias y defensa de agresiones. Estas funciones son muy complejas y su realización es indispensable para la vida.
Impulsada por el corazón, la sangre se ve obligada a circular incesantemente batida dentro de los vasos sanguíneos. Representa del 8 al 10 por ciento del peso total del organismo. Este porcentaje tiene relación directa con la edad, peso, sexo y altura de la persona. En promedio, una persona adulta de 70 kilos posee entre 5 y 6 litros de sangre
Todos los órganos del cuerpo humano funcionan gracias a la sangre que circula por arterias, venas y capilares
Cerca del 45 por ciento del volumen total de la sangre está
compuesto por glóbulos rojos, blancos y plaquetas. El 55 por ciento restante es
plasma, es decir, la parte líquida en la que se encuentran suspendidas las
células.
GLOBULOS ROJOS: Son los encargados del transporte del oxígeno. La hemoglobina, que le
proporciona a la sangre su color rojo, es la sustancia cuya presencia resulta
necesaria para que el oxígeno sea obtenido de los pulmones. Junto con entregar el oxígeno a las células del organismo, transportan en dióxido de carbono de regreso a los pulmones para su expulsión del cuerpo. El hierro es un
elemento clave para la elaboración de la hemoglobina. Cuando las reservas de
hierro son insuficientes, el individuo se convierte en anémico, con la
consecuente pérdida de la capacidad de transportar oxígeno.
GLOBULOS BLANCOS: Defienden al cuerpo contra las enfermedades. Forman anticuerpos y combaten infecciones.
PLAQUETAS: ayudan a controlar el sangrado; se adhieren a las
superficies dañadas de los vasos sanguíneos y permiten que los factores de la
coagulación se acumulen en el sitio de la herida. Se utilizan en tratamientos
oncológicos, enfermedades de la médula, etc.
PLASMA: Es el fluido que transporta todas las células, además de
otras sustancias como las proteínas, los factores de coagulación y algunos
químicos.
La sangre y sus componentes no se pueden conservar por largo tiempo, por esto, diariamente se necesitan muchos donantes voluntarios.
¿ Qué es una transfusión ?
La transfusión de sangre es el procedimiento médico de incorporar
sangre o sus componentes derivados (plasma, plaquetas o glóbulos rojos) de un individuo a otro. Este sistema se utiliza para salvar la vida de quienes hayan sufrido
pérdidas excesivas de sangre en cirugías o accidentes, o para proporcionar
algún elemento necesario en caso de enfermedades que afecten la producción de
glóbulos rojos, blancos o algún otro componente sanguíneo.
Para realizar transfusiones deben tomarse medidas que aseguren la
compatibilidad de los grupos sanguíneos del donante y el receptor y así evitar
reacciones hemolíticas posiblemente fatales. El Centro de Sangre debe mantener
un stock de distintos grupos sanguíneos. Para suplir la demanda de todos los
tipos de sangre se requiere de la colaboración de muchas personas.
Los grupos sanguíneos más importantes son los que se definen según
el sistema ABO y el Rh. Se pueden distinguir 8 grupos sanguíneos: A+, A-, 0+,
0-, B+, B-, AB+ y AB-.
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